La industria financiera está en plena metamorfosis y no por el rebote de las criptomonedas. Las fintech vienen desafiando a la banca tradicional con soluciones frescas, simples y a la medida de una generación que prefiere scrollear una app antes que hacer fila en una sucursal. En este nuevo mapa, el avance de Mercado Pago (MP) empieza a inclinar el tablero económico.
Las alarmas se dispararon con la noticia de que Mercado Pago le pidió al Banco Central una licencia para saltar a las grandes ligas. Y aunque era un movimiento cantado, nadie en el sistema financiero duerme tranquilo. Unos pasos más atrás, otras fintechs como Personal Pay, Prex, Naranja X y Ualá observan en silencio, agazapadas, esperando su turno en esta carrera cada vez más decisiva.
Con este billete dorado, la filial de Mercado Libre podrá ampliar su cartera de productos y pasar a las cuentas sueldo, cajas de ahorro, tarjetas de crédito y préstamos de mayor complejidad, como los hipotecarios. También, quedar habilitado para operar bonos, ofrecer plazos fijo y CEDEAR.
Pero el gran privilegio será participar de la intermediación financiera: captar depósitos de unos usuarios y prestar plata a otros. Así, podrá mejorar la financiación de Mercado Crédito o bien, ofrecer una tarjeta con tasas más competitivas al bajar el costo de fondeo, que hoy debe realizarlo con capital propio.
Algunos analistas entienden que el BCRA facilitará a los bancos el manejo de criptomonedas antes que a las billeteras. Lo que nadie tiene en cuenta es que MP tiene una alianza regional con Ripio y podría ofrecer operaciones con divisas digitales e incluso el Melidólar, con el que reintegró porcentajes de compras en Mercado Libre para usuarios de Brasil.
En la última década, la penetración de la banca digital pasó del 25% al 60% actual. Y la previsión es que en los próximos cinco años alcance el 85%, según RankingsLatAm. Las entidades aspiran a que antes de 2030 tres de cada cuatro contrataciones de productos financieros se hagan vía app.
En la actualidad, las fintech se rigen por una propuesta de suscripción similar a la de Netflix o Spotify, con diferentes planes que van desde la cuenta gratuita que permite contar con la operativa básica hasta las más premium, que van aumentando de precio a medida que amplían el número de productos y servicios disponibles.
En sus banderas proclaman que lograron transformar las finanzas con una propuesta ágil, sin sucursales ni burocracia. Operan desde plataformas móviles que priorizan la experiencia del usuario, con servicios personalizados, tarifas más bajas y una capacidad de adaptación que les permite lanzar innovaciones a un ritmo veloz.
Pero en realidad, su carta de presentación es una aplicación bien diseñada y con todos los servicios a la vista. Aunque en los papeles, no está tan claro que mudarse a una entidad 100% online sea más conveniente. A veces, el único ahorro está en no tener que escuchar la músiquita de espera en el teléfono.
Pese al viento de frente que las viene azotando, la banca tradicional sigue traccionando: con décadas de historia, oficinas en cada esquina y un manual de normas bajo el brazo, ofrece una amplia gama de productos financieros y la tranquilidad que da estar regulada.
Para muchos, es sinónimo de confianza, aunque a veces también de burocracia: papeles interminables y comisiones que aparecen como por arte de magia.
Para no quedarse fuera de la discusión, muchos bancos sacaron su lado “techie” y crearon sus dependencias fintech. Así lograron competir con los nuevos jugadores, combinando la solidez del pasado con la velocidad del presente, o al menos, intentándolo.
Una encuesta de Temenos revela que los bancos están pisando el acelerador en tecnología. ¿La prioridad? Mejorar la experiencia del cliente (46%), lanzar nuevos productos (35%) y hacer todo más eficiente (34%). Todo eso, claro, sin que explote nada en el intento.
Con un mundo cada vez más impredecible, los bancos están dejando atrás sus viejos sistemas para volverse más eficientes. El 77% invierte en IA y análisis de datos y el 68% en sistemas en la nube. ¿El objetivo? Entender el mercado, cuidar al cliente y no quedar en ridículo frente a la competencia.
Y hablando de competir: el 81% cree que sin IA, están fritos. Aunque solo el 11% la implementó a pleno y el 43% ya está en camino. Lo interesante es que el 60% ve la IA como un asistente digital, no como el nuevo jefe. Por ahora.
Tecnócratas o visionarios: los CEOs que ahora también prometen un paraíso 8K en HDR
En Silicon Valley el cirio de la mística se vuelve a encender. Tras décadas dominadas por discretos tecnócratas -tan silencioso como puede ser un CEO con mansión en Los Altos y jet privado- la industria tech vuelve a recurrir a los líderes carismáticos. Ya no se trata solo de imponer gadgets: ahora se venden boletos para el mañana… con promesa de salvación en resolución 8K.
Mientras los regentes del orden y la eficacia siguen haciendo su trabajo como relojeros suizos del siglo XXI, lo que se impone en esta nueva era es una casta de líderes ungidos por una corona resplandeciente.
Tim Cook consolidó a Apple como una máquina de precisión operativa, perfeccionando cada eslabón de su cadena de suministro global. Satya Nadella, transformó a Microsoft en una potencia de la nube, impulsando Azure y redefiniendo el papel de la empresa en la era post-Windows. Sundar Pichai, con un enfoque calmo y técnico, mantiene a Google a la vanguardia de la infraestructura digital, mientras navega la compleja frontera entre innovación y regulación.
En el otro extremo, Elon Musk proyecta colonias en Marte y una simbiosis entre cerebro y máquina, fusionando ciencia ficción y emprendimiento con una narrativa de salvación planetaria. Desde Tesla hasta SpaceX, pasando por Neuralink y The Boring Company, opera como una figura mesiánica del futuro, tan disruptiva como polarizante.
Jen-Hsun Huang, con su chaqueta de cuero atávica, predica sobre las bondades de la IA desde el púlpito de Nvidia, empresa que ha pasado de ser un actor de nicho en el mundo gráfico a convertirse en el motor de la revolución algorítmica.
Qué decir de Mark Zuckerberg, que en su versión metaversiana, sueña con reinventar la realidad misma a base de píxeles, llevando a Meta a una apuesta arriesgada por mundos virtuales donde se diluye la frontera entre presencia física e identidad digital.
El cargo de directores de empresas les queda apretado, son aspirantes a arquitectos del destino humano. Y lo que antes era una keynote, ahora se parece cada vez más a un sermón.
Este retorno a la figura del visionario digital no es caprichosa. Surge de una triple crisis: la pérdida de fe en el proceso gradual, el agotamiento de la innovación incremental y la necesidad desesperada de nuevas narrativas que den sentido a un mundo cada vez más complejo y de cambio constante.
Estos nuevos profetas son diferentes de sus predecesores. Donde Jobs veía herramientas para creativos, Kai-Fu Lee sólo piensa en como alimentar sus algoritmos con millones de datos. Donde Marc Benioff clamaba por el fin del software tradicional, Sam Altman profetiza sobre el fin del trabajo humano tal y como lo conocemos.
Estos nuevos oráculos de Silicon Valley no se conforman con reinventan dispositivos, buscan redefinir el sentido del progreso y la condición humana, convirtiendo la tecnología en una cosmovisión.
Las revoluciones tecnológicas no son producto de una mente afiebrada, sino de gente con la obsesión por arreglar algo que no funciona o mejorar lo que ya existe. Entre los salvadores del mundo y los agnósticos, el truco está en soñar en grande… pero con los pies firmemente apoyados sobre un servidor encendido.
Huawei lanza su línea de relojes 2025 y demuestra que va en serio y dispuesto a dar batalla
Huawei dio un nuevo salto tecnológico con sus smartwatches. En un hotel de Recoleta, presentó sus modelos 2025 en el país. Unas semanas antes había mostrado los mismos relojes a nivel global en el Velódromo de Berlín, Alemania, presentación a la que pudimos asistir.
El que incluye más avances es el Watch 5, que llega en dos versiones, de 42 mm y de 46 mm. Ambos son circulares y combinan exteriores pulidos y coronas finamente detalladas, ofreciendo un equilibrio entre estética y funcionalidad.
Se destacan por su tecnología X-Tap, que permite “correr” su línea de sensores al lateral del reloj. Esto es, que ya no está más en la base, sino al costado. Los tres sensores que componen X-TAP son: electrocardiograma, PPG (flujo sanguíneo) y un componente sensible a la presión.
El cambio de posición del sensor tiene una razón clave. “La punta de los dedos tiene una completa red capilar y arterial y permite mediciones que no se afectan por factores como el vello corporal, el color de piel, los tatuajes o el ajuste del dispositivo. Esta forma de medición mejora la precisión y rapidez de los resultados comparado con la muñeca”, explicaron desde Huawei.
Así, la nueva versión de Panorama de mi Salud se activa al presionar el sensor X-TAP por 3 segundos.
En sólo tres pasos que toman 1 minuto realiza un análisis completo y lo muestra como un compilado de 11 parámetros, que incluye: frecuencia cardiaca, SpO2, temperatura de la piel, estrés, ECG, análisis de arritmias y ondas de pulso, detección de la rigidez arterial, respiración al dormir y evaluación de los pulmones, frecuencia cardiaca y emociones.
Otro detalle clave es la súper batería que traen, lo cual es importante porque estos dispositivos conviene también usarlos al dormir, por sus sensores de sueño. En Modo de largo rendimiento el de 42 mm dura hasta 7 días con deportes, mapas, obturador remoto, ciertas esferas del reloj, con acceso a internet sólo por bluetooth. Si se lo conecta a una eSim, la duración baja a la mitad.
El de 46 mm em Modo de largo rendimiento alcanzas hasta 11 días con deportes, mapas, obturador remoto, ciertas esferas del reloj, con acceso a internet sólo por bluetooth y mucho más, bajando a un poco más de 4 días si se usa eSim.
Cuadrangulares, los modelos Fit 4 y 4 Pro son ideales para el deporte y la vida urbana casual. Livianos y compactos, son cómodos para llevar todo el día. El Pro tiene una batería tiene 7 días de autonomía típica y 10 días de autonomía máxima y se carga por completo en una hora. El 4 clásico tiene 7 días de autonomía típica y 10 días de autonomía máxima y se carga en 75 minutos.
En lo deportivo, reciben datos de presión y altitud en tu reloj gracias al nuevo barómetro incluido, con información sobre: altitud, altitud máxima, total de elevación alcanzada, descenso total y presión del aire. En el modo escalada recibe información sobre distancia recorrida, elevación, calorías y más, con información de terreno horizontal y de diferentes alturas.
Precios: $ 899.999 para el Watch 5 de 46 mm y $ 799.999 para el de 42 mm. Y $ 399.999 para el Watch Fit 4 Pro y $ 279.999 para Watch Fit 4. Haciendo un balance entre precio, diseño y calidad, recomendamos el Fit 4 Pro.
Con Alexa resfriado, Amazon contrata celebridades para que reemplacen a su asistente estrella
Qué pasaría si un día, el asistente virtual de Amazon, decide tomarse unas vacaciones vocales. De eso se trata este comercial ingenioso, que empieza con una mujer que se cepilla los dientes y pregunta por el clima. Alexa responde con una tos y se queda en silencio.
La noticia se propaga a toda máquina y llega hasta Jeff Bezos, que en modo pánico, busca una pronta solución. En unos instantes, su equipo le avisa que ya tiene un reemplazo en puerta.
Los sustitutos son nada menos que celebridades de alto calibre. Gordon Ramsay toma el control y, fiel a su estilo, increpa a una persona que no sabe armar un sándwich de queso. Rebel Wilson, desde una bañera, intenta ayudar a alguien a crear un ambiente romántico, pero termina narrando una escena digna de una novela erótica. Cardi B, con su estilo tajante, responde a una pregunta sobre Marte diciendo que nunca ha estado allí y reproduce su éxito "Bodak Yellow" en lugar de música country. Anthony Hopkins, al estilo Hannibal Lecter, responde a una solicitud para llamar a un amigo con un inquietante "Brandon está un poco ocupado".
La campaña no se limitó al comercial del Super Bowl ya que Amazon preparó el terreno haciendo que Alexa tosiera y mostrara signos de enfermedad en los días previos al juego. Incluso se lanzaron videos teaser con las celebridades preparándose para reemplazar a Alexa. Esta estrategia generó una gran expectativa, sobre todo en las redes sociales.
El objetivo de Amazon era demostrar que, aunque las celebridades son entretenidas, ninguna puede reemplazar a Alexa. La campaña fue un éxito rotundo, ganando el primer lugar en el Ad Meter de USA Today y acumulando más de 43 millones de visualizaciones. Además, se generaron más de 1.5 mil millones de impresiones en los medios y 720.000 menciones en X durante la semana del Super Bowl.